jueves, 21 de enero de 2010

Las nuevas víctimas del PRD: los niños

Las nuevas víctimas del PRD: los niños


Anita Bermúdez de Ochoa
jueves, 21 de enero de 2010
Lo sucedido en el Distrito Federal, donde los asambleístas del PRD propusieron y aprobaron leyes para que las personas homosexuales puedan casarse civilmente, equiparando estas uniones al matrimonio entre un hombre y una mujer, ha levantado el repudio generalizado de la sociedad, de las instituciones a favor de la familia, de la Iglesia Católica y de cientos de iglesias cristianas, considerando esto como un ataque más a la familia natural.



Cuando estas propuestas estaban discutiéndose y antes de aprobarse, un periodista le preguntó a uno de los diputados del PRD, si el objetivo de estas uniones era adoptar niños, y el representante contestó enfáticamente que de ninguna manera, que sólo era para la ayuda mutua, para la protección civil en la pareja, pero no para aprobar tal medida.

Sin embargo, como mentirosos que son, más tardaron en legalizar estas uniones, cuando ya tenían bajo la manga la otra propuesta, la de la adopción legal de niños, que por supuesto también aprobaron, causando una enorme indignación y repudio entre la mayoría de la sociedad por el daño tan terrible que se le hará a esos niños que tengan la desgracia de vivir con este tipo de “padres”.

Me comentaba una maestra, de esas que trabajan por vocación, que aman y se entregan a los niños: “¿Cómo es posible que esto esté sucediendo? ¡Ahora sí se pasaron! ¿No sabrán estos sujetos el daño psicológico, emocional y hasta físico tan grande que se les ocasionará a los niños?”.

Si quienes son homosexuales como adultos quieren hacer lo que les venga en gana, si quieren destruir su vida, ellos sabrán, ¡pero afectar así a niños que aún no tienen la capacidad de decidir! ¿No se supone que los derechos son para proteger primero a los más débiles que sin duda alguna son los infantes? ¿Dónde quedan ahora sus derechos? ¡El derecho de ser educado, acogido y amado por un papá y una mamá! El derecho a tener identidad sexual, que se rompe cuando se vive con dos personas del mismo sexo.

Se necesita ser muy ignorante para aprobar leyes con consecuencias tan graves para la niñez. Lo que asombra es ver que la mayoría de los “comunicadores” no le ven nada malo, escuchaba a uno de ellos “justificando” esta aberración con el “valor” de la protección a los chicos. Esta estupidez, ¿a que protección se refiere? ¿A tener un cuarto con cuatro paredes? ¿Y no cuenta carecer de la verdadera protección y amor incondicional de un padre y una madre que funjan como guía y modelo para su vida?

Son otros tiempos, es lo “moderno” dirán algunos, ¡por supuesto que no! Es una vergüenza, es la degradación más profunda de nuestra sociedad, que hará que México ya no sólo sea más pobre en lo económico, sino más pobre en lo que nos identifica como país: nuestros valores, tradiciones y costumbres, y deje de ser guía y ejemplo de nuestros hermanos latinoamericanos y orgullo de nuestros padres y abuelos.

Ante estas acciones es importante darnos cuenta hacia dónde está llevando el PRD en el poder a nuestro país, al aprobar leyes contrarias a nuestros principios y creencias: divorcios exprés, aborto, “matrimonio” entre personas del mismo sexo y la posibilidad de adoptar niños. ¿Hasta dónde llegarán? Hasta donde quieran, mientras seamos unos cuantos los que protestemos y el resto permanezca dormido, indiferente e ignorante.

La poca participación de la sociedad hará que “ellos” (los malos, los ignorantes, los que actúan por conveniencia o intereses personales), sigan avanzando, aunque los platos rotos los paguen con su vida nuestros niños y las futuras generaciones.

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