viernes, 26 de marzo de 2010

Un mensaje de Dios a los mexicanos...

Me enviaron este texto con el título de "qur diria el águila de la bandera.."
Mas bien debe de llamarse: ¿Qué le dice Dios a los mexicanos cuando se quejan con él de lo mal que esta el país?

MEXICANO:

Hoy quiero decirte que estoy harto de escuchar tus mismas quejas y lloriqueos desde hace doscientos años: que si los españoles nos conquistaron, que si los gringos nos invadieron, que si Porfirio Diaz fue un dictador y Salinas un ladrón.

Quiero decirte que estoy harto de tus inútiles manifestaciones donde no logras nada y solo perjudicas a los demás, que estoy harto de que siempre quieres vivir del Gobierno y que éste te mantenga, te baje precios, te dé luz, Agua y tierra, todo lo quieres en la boca. Ah, pero eso sí, te encanta colgarte de la luz con tu "diablito" para no pagarla, te encanta robarte el cable de tu vecino, darle mordidas a los policías para no pagar la multa y te encanta evadir impuestos.

Estoy harto de tu frasecita “la tierra es de quien la trabaja” ¿Para qué? De todas formas acabas emigrando al otro lado donde la tierra no es de quien la trabaja. Allá la tierra le pertenece a quien tiene el capital para trabajarla, pero eso es algo que tu, en tu ignorancia nunca vas a entender.

Gente como los judíos y los españoles que vienen de afuera igual de pobres que tú se ponen a trabajar juntos, no pisándose unos a otros, vienen a hacer negocios, no a humillarse ellos mismos haciendo el trabajo sucio que tú no quisieras hacer. Dices que los mexicanos somos fregones porque les hacemos el trabajo pesado a los gringos y que ellos son flojonazos... yo creo más bien que son demasiado listos. ¿Cuántos mexicanos han llegado a ser empresarios en Estados Unidos y otros paises? son solo algunos que superan todos los obstáculos, se preparan y se esfuerzan al maximo!!...¿Por qué la gente de otros países tiene fama de comerciantes, de empresarios o hasta de usureros? ¿Y nosotros? Tenemos fama de carpinteros, plomeros y jardineros. ¿Te valoras tan poco que no crees ser capaz de tener un empleo de otro nivel? Los árabes y asiáticos llegan a ese país muchas veces igual que tú, sin hablar el idioma ni conocer a nadie y terminan por lo menos siendo dueños de sus propios negocios.

Estoy harto de que te sientas orgulloso de tu PEMEX creyendo que el petróleo es tuyo si la gasolina la traes del extranjero. Estoy realmente cansado de ver como te haces la victima para todo y entre mas fregado estés, en vez de pelear para salir del hoyo mas te haces la víctima y el ofendido.

Otra cosa, ¿En serio crees que la situación y futuro del país esta en manos de quien lo gobierne? NO SEAS IDIOTA, por eso no avanzamos MEXICO ERES TÚ, no el gobierno!!!

Ni los imbéciles e incompetentes del PAN, ni los mentirosos arrastramasas populistas del PRD y mucho menos los rateros y metirosos del PRI, harán que tu vida sea mejor, ninguno de estos políticos será un buen gobierno para nuestro país, quienes mejor pueden sacarlo adelante son ustedes raza, ciudadanos normales pero con los pantalones suficientes para pelear por los sueños del pueblo mexicano.

Me da lastima verte como dices que la riqueza en México no se Distribuye bien, !!La riqueza no se distribuye, imbécil!!, se gana con trabajo e inteligencia ¿o que, no puedes?

Trabaja con entusiasmo, deja de hacer las cosas a medias... pero sobre todo ESTUDIA. LEE!! no te quedes con el contenido digerido que te dan en la televisión, investiga.. Los chinos van para arriba como potencia no porque sean muchos, sino porque ESTUDIAN, 8 de cada 10 profesionistas son ingenieros que desarrollarán tecnología. Los japoneses no tienen petróleo ni recursos naturales más que cultivos de arroz, cerezas y mucho mar pero están años más avanzados que nosotros porque importan materias primas que transforman en teléfonos celulares, autos, computadoras, etc. ¡Porque a pesar de estar geográficamente en medio de la nada están sumamente preparados!

"Cada pueblo tiene el gobierno que se merece". Piénsalo pero no dos veces, que no es tan difícil, gente capaz hace gobiernos capaces, no al revés.

Empieza a cambiar México hoy, apaga tu telenovela o el mediocre fútbol y lee un libro... ¿o te da flojera? entonces no te quejes...

Ayuda a quien tengas al lado en lugar de meterle el pie, fíjate primero en tus propios actos antes que en los de los demás.

jueves, 25 de marzo de 2010

"El Agnóstico" o lo que es lo mismo: Un redomado Ignorante

Mi querido agnóstico!
Mientras admita que quizás sí pudiera existir Dios, tendrá que buscar
Autor: Louis de Wohl | Fuente: Conoze.com


Muchas veces me he preguntado si usted seguiría llamándose a sí mismo agnóstico, si supiera que esa palabra no quiere decir otra cosa que «ignorante». Quizás... con una discreta alusión al sabio Sócrates, que también declaró que sabía que no sabia nada. Pero muchos de vosotros se llaman a sí mismos agnósticos sin haber oído jamás hablar de Sócrates.

La fórmula básica de vuestro pensamiento viene a ser así: «No tengo suficientes pruebas ni de que existe Dios, ni de que no existe. Por tanto no puedo declararme ni creyente, ni ateo».

Esto estaría muy bien si usted no se conformara con ello. Pero eso es precisamente lo que hace la mayoría de los que se llaman agnósticos. Y no correrían ese riesgo en ninguna otra actividad humana. Si el señor A le asegurase que a una hora de distancia de ferrocarril alguien espera su visita para entregarle tres mil euros (o dólares), y el señor B le dijera que eso no puede ser verdad, ¿se quedaría usted tan tranquilo sin hacer nada (siempre en el supuesto de que tanto el señor A como el señor B sean personas igualmente dignas de confianza)? ¿No intentaría usted por lo menos informarse? No deja uno de lado sin más tres mil euros/dólares. Pero a Dios sí se le deja de lado.

Del ateo que está honradamente convencido de que no hay Dios, no puede esperarse que continúe buscando, pero el agnóstico no se lo puede permitir. Mientras admita que quizás sí pudiera existir Dios, tendrá que buscar. Si no lo hace, si permanece en su ignorancia con un encogimiento de hombros, no hará más que demostrar su total indiferencia por el problema. No es ni «ardiente» como el creyente, ni «frío» como el ateo: es tibio; y de los tibios dice el Espíritu Santo, en el Apocalipsis, la espantosa frase de que «Dios los vomitará de su boca».

Y la búsqueda deberá ser honrada. No sirve «convencerse» de la no existencia de Dios, dejándose servir un par de slogans más o menos plausibles. ¡Quien busca honradamente, halla!

Ser agnóstico puede aceptarse. Pero continuar siéndolo..., eso sólo puede llevar a la perdición.

martes, 9 de febrero de 2010

Y ahora, madres en alquiler

Raúl Espinoza Aguilera

En fecha reciente, la diputada del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Maricela Contreras anunció que legisladores de su partido en la Asamblea del Distrito Federal estudian una iniciativa de ley para regular el préstamo de úteros en la Ciudad de México.

Dijo confiar en que durante el periodo de sesiones que inicia el 15 de marzo, se logre su aprobación, con el apoyo de la bancada del PRI, ya que cuenta con el respaldo del gobierno capitalino.



La diputada aduce que “hay usura en el tema y lo que buscamos es que impere un principio altruista” (“Reforma”, 2-II-10, p. 1).

Desde luego, es evidente que el PRD está siguiendo una agenda impuesta por organismos internacionales, como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y diversas ONG, ya que en un tiempo relativamente corto han legalizado el aborto, las sociedades de convivencia, los matrimonios homosexuales. Han dicho que apoyan, también, la legalización abierta y total de las drogas; un anteproyecto de ley sobre la eutanasia, otro más sobre legalización de la prostitución y ahora pretenden dar carta de legalidad a las “matrices en alquiler”.

Verdaderamente sorprende la cantidad de aberraciones que el PRD quiere imponer en México, siguiendo modelos completamente extraños a nuestros valores nacionales, pretendiendo imitar a países como España, Suecia, Holanda, etcétera quienes van a la “vanguardia”, no del progreso, sino de la degradación moral de sus ciudadanos.

Sólo por brindar un ejemplo, en el caso de la eutanasia en Holanda, en la que existe una evidente intervención médica para eliminar vidas humanas, en 1990 había 15 mil 400 muertes y en el 2001 se contaban ya con 31 mil 600 víctimas. Me imagino que actualmente estarán más allá de los 35 mil casos en los que los médicos y enfermeras privan de la vida a ciudadanos holandeses.

¿El resultado? Cientos y cientos de ancianos huyen de Holanda para ser atendidos en otros hospitales de países vecinos o ser internados en asilos que sean plenamente confiables y en los que no se les quite la vida, sin siquiera pedirles su consentimiento (confrontar Aceprensa, No. 43/07).

Pero volviendo al tema de las “matrices en renta”, es de sentido común que la sexualidad de un hombre y una mujer, dentro del matrimonio y en orden a procrear hijos, tiene un hondo significado de unidad y donación mutua de los cónyuges.

Es el ámbito propio de su realización y también tiene una función de complementariedad física, moral y espiritual.

“La sexualidad mediante la cual el hombre y la mujer se dan el uno al otro con los actos propios y exclusivos de los esposos, no es algo puramente biológico, sino que afecta al núcleo íntimo de la persona humana en cuanto tal.

“Ella se realiza de modo verdaderamente humano solamente cuando es parte integral del amor con el que el hombre y la mujer se comprometen totalmente entre sí hasta la muerte” (Catecismo de la Iglesia Católica, No. 2361).

Cada hijo es un fruto viviente y encarnado de ese amor de los esposos, como comentaba el Papa Juan Pablo II. De manera que ese vínculo conyugal reviste de una gran dignidad.

La doble finalidad del matrimonio es el bien de los esposos y la trasmisión de la vida. Estos dos valores fundamentales no se pueden separar ni alterar, porque afectaría directamente a su fidelidad, a su amor mutuo y a la fecundidad de la familia.
Dicho en otras palabras, esa unidad en la relación sexual de los esposos tiene una gran fuerza antropológica y espiritual y no puede ser rota por motivos experimentales o utilitarios. Es decir, ni por pretextos de experimentación científica, ni pragmáticos.

En el caso de las “madres sustitutas o de alquiler” son aquéllas mujeres que aceptan la inseminación artificial con el esperma del padre y se comprometen a entregar después el niño a la pareja que lo encargó.

Lo que comúnmente sucede es que esas “madres de renta”, cuando llega el momento del parto ya se han encariñado con el niño y se desdicen del trato.

Algunas voces señalan que, si esas aberraciones prosperan, en el futuro se crearán dos clases de mujeres: las que tendrán los medios para remunerar a una madre de alquiler y las que darán a luz hijos por encargo, como un medio para ganarse la vida.

El conocido periodista, Ignacio Aréchaga describe con ironía cómo quedaría la “vanguardista” situación familiar: “La foto oficial de un matrimonio de moda comprendería en un futuro próximo a los siguientes personajes, junto a los felices esposos:

“Por parte de la novia, su padre jurídico, su madre biológica, el donante del esperma que engendró a la novia y que ha planteado un proceso para tener derecho a visita, el director del banco de semen y la hija del primer matrimonio de la madre;

“Por parte del novio, la madre genética que aportó el óvulo, la madre biológica que alquiló su útero y dio a luz al novio, el médico que hizo la fecundación artificial, el director de la agencia que puso en contacto a ambas madres (el padre no aparece, pues murió cinco años antes del nacimiento del chico: pero como había dejado su esperma congelado, su mujer pudo tener el hijo cuando ya había superado la menopausia)”.

Sin duda, una broma para ridiculizar los excesos en que fácilmente se podría caer cuando se actúa contra lo que el sentido común, la lógica, el derecho natural y la misma naturaleza humana nos dicen.

¿Pero qué pretende el PRD? ¿Acabar con los cimientos y valores que han forjado a una patria? ¿Seguir fielmente unos lineamientos impuestos desde el exterior?

Me pregunto también si son conscientes del desgaste político que está teniendo su partido, ya que todas estas iniciativas de leyes que han impulsado son enormemente impopulares y ajenas a nuestra cultura e idiosincrasia. Satisfacen únicamente a unas minorías.

¿O es que les importa más alinearse, por motivos económicos y políticos, con los gobiernos socialistas europeos? ¿Buscan presentar una imagen “modernista”, ante esas naciones, en la carrera presidencial rumbo al 2012?

Sea lo que fuere, el PRD –sin duda– pagará una factura histórica en las urnas por esta serie de graves errores políticos, ya que están pretendiendo minar los valores que han consolidado a México y eso no lo olvidan tan fácilmente sus millones de ciudadanos.

sábado, 30 de enero de 2010

El verdadero estado Laico.

El Estado laico es un reclamo de diversos sectores de la izquierda mexicana, principalmente de aquellos a quienes disgusta la participación de la Iglesia Católica y de sus ministros en la esfera pública. Sin embargo, ¿hablar de Estado laico implica relegar a las iglesias al ámbito de lo privado? ¿Qué se entiende por Estado laico? ¿Qué implica el derecho individual a la libertad religiosa?

ESTADO LAICO Y LIBERTAD RELIGIOSA


El investigador de la Universidad Iberoamericana, Alberto Patiño Reyes, indica en su texto La influencia del derecho eclesiástico español en la conformación del derecho eclesiástico mexicano, ha realizado un amplio estudio en la materia. Tomando como ejemplo la Constitución de España de 1978, el autor realiza algunos hallazgos dignos de mencionarse.



En principio, se afirma que la Convención Americana sobre Derechos Humanos dice en su artículo 12: “Toda persona tiene derecho a la libertad de conciencia y de religión. Este derecho implica la libertad de conservar su religión y sus creencias, o de cambiar de religión o de creencias, así como la libertad de profesar y divulgar su religión o sus creencias, individual o colectivamente, tanto en público como en privado.

“Nadie puede ser objeto de medidas restrictivas que puedan menoscabar la libertad de conservar su religión o sus creencias, o de cambiar de religión o de creencias. La libertad de manifestar la propia religión y las propias creencias está sujeta únicamente a las limitaciones prescritas por la ley y que sean necesarias para proteger la seguridad, el orden, la salud o la moral públicos o los derechos o libertades de los demás”.

España, un país considerado de avanzada por la izquierda de nuestro país, ha estipulado que la libertad religiosa no se limita a la libertad de cultos, dado que se ha comprendido que las religiones tienen un papel importante que desempeñar en la vida social, así como herencias y tradiciones que es necesario mantener.

Así, la Constitución española explica el principio de no confesionalidad o laicidad del Estado. Es concreto cuando el Estado no coacciona, sustituye ni concurre con la fe y la práctica religiosa de los sujetos natos de la religión: la persona individual y las confesiones religiosas.

Afirma Patiño Reyes: “Si el Estado toma una postura ante el hecho religioso, ya sea reconociendo a una religión como verdadera o proclamando el ateísmo o el agnosticismo como postura oficial, no existe una plena libertad religiosa. Un Estado agnóstico, ateo o indiferente tiende a profesar el agnosticismo, el ateísmo o el indiferentismo. Por ello, puede ser catalogado como Estado confesional, agnóstico o ateo”.

EL ESTADO LAICO EN MÉXICO


Como hemos visto, contrario a lo que se dice y se suele publicar en los medios de comunicación masiva, el Estado laico no se refiere al ateísmo militante que quisieran muchos actores políticos y sociales de México. El verdadero Estado laico reconoce el valor y la aportación de las religiones en la vida pública y sus efectos en la vida de sus creyentes, de modo que su participación pública y privada es admitida y promovida por el mismo Estado.

En esa sintonía, las reformas de 1992 a la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público pretendían abrir un espacio a la libertad religiosa, aunque en la práctica y con el paso de los años, ello se ha estancado en la práctica de la libertad de cultos.

En su artículo tercero, dicha ley afirma que “el Estado mexicano es laico. El mismo ejercerá su autoridad sobre toda manifestación religiosa, individual o colectiva, sólo en lo relativo a la observancia de las leyes, conservación del orden y la moral públicos y la tutela de derechos de terceros. El Estado no podrá establecer ningún tipo de preferencia o privilegio en favor de religión alguna. Tampoco a favor o en contra de ninguna iglesia ni agrupación religiosa”.

La laicidad que se proclama en ese párrafo se ha desvirtuado y es malinterpretada por diversos actores políticos, principalmente los provenientes de la izquierda mexicana. Veamos, por ejemplo, antes de ver un caso práctico, lo que afirma en sus principios el Partido de la Revolución Democrática (PRD) respecto al Estado laico.

En sus estatutos, ese partido afirma que “el PRD se compromete con el principio de la separación entre las iglesias y el Estado y se opone a que se utilice el poder público para imponer dogmas y creencias religiosas. Se pronuncia a favor de la consolidación un Estado laico que sea tolerante con todas las formas de pensamiento y estilos de vida”.


Y continúan con una afirmación que cae en abierta contradicción con lo que realizan en la práctica política: “en el PRD estamos comprometidos con el principio de la separación entre las iglesias y el Estado y se opone a que se utilice el poder público para imponer dogmas y creencias religiosas. Nos pronunciamos a favor de la consolidación de un Estado laico que garantice todas las formas de pensamiento y estilos de vida”.

Por si fuera poco, se encuentra una perla más que dice mucho sobre la base sobre la cual el PRD sostiene su defensa de lo que entiende por Estado laico, consistente más que en la honestidad histórica, en cargas ideológicas infundadas:

“La separación de la Iglesia y el Estado es una conquista histórica de la Reforma liberal del siglo XIX mexicano, cuando se construyó la segunda Republica en franca confrontación con un clero que defendía sus fueros y privilegios y, aliado con los elementos conservadores, llegó al extremo de buscar la subordinación de nuestra nación a un imperio extranjero”.

LAS CONTRADICCIONES DE LA IZQUIERDA Y EL ESTADO LAICO


¿Por qué el PRD reclama en diversos medios, a través de diferentes actores, la defensa del Estado laico? ¿En qué momento, dadas estas bases teóricas, el Estado laico ha sido socavado?

Todo esto viene a cuento por la discusión que se ha gestado a partir de que el PRD aprobó en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) el reconocimiento como matrimonios a las uniones homosexuales, así como la posibilidad de que éstas puedan adoptar. Así, el debate ríspido se convirtió en franca intolerancia hacia los ministros católicos de parte del PRD, partido que presume de ser progresista, plural e incluyente.

El PRD afirma no profesar “una ideología antirreligiosa, sino de neutralidad y respeto a las diversas creencias. El laicismo rechaza los regímenes teocráticos en los que una iglesia controla el poder político, a la vez que rechaza los regímenes políticos que se sirven de una religión oficial para legitimarse ideológicamente. Asimismo, rechaza el que se pretendan utilizar las creencias religiosas con fines electorales, para apoyar o descalificar adversarios políticos exacerbando las contradicciones y divisiones de la población”.

En este sentido, y a causa del debate mencionado, ante las manifestaciones de rechazo de la jerarquía católica, los grupos de homosexuales, vinculados a la izquierda mexicana, especialmente al PRD, han pedido a la Iglesia Católica no pretender “imponer la Ley de Dios a la Ley de los Hombres”.

A tal grado ha llegado el clima de la discusión que la bancada del PRD en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal pidió a la Secretaría de Gobernación sancionar al cardenal Norberto Rivera por sus declaraciones en contra de los matrimonios entre personas del mismo sexo.

Suelen decir en el PRD que la Iglesia Católica y el cardenal Norberto Rivera violentan el Estado laico, aunque de hecho son incapaces de precisar la forma en la que, según ellos, sucede.


Es cierto, la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público afirma en su artículo 14 que los ministros de culto no podrán asociarse con fines políticos ni realizar proselitismo a favor o en contra de candidato, partido o asociación política alguna.

Sin embargo, esta laguna legal malinterpretada puede llevar a los extremos como el que se mencionó y que, desgraciadamente, acontece de forma regular en nuestro país. Pedir el silencio de los líderes católicos, de los ministros de culto, es una expresión de intolerancia y anticlericalismo propio del siglo XIX, pero no de un verdadero Estado laico, como demuestra la Constitución española, que ha sido ejemplo para la misma izquierda mexicana.

Ya se ha dicho en yoinfluyo que es necesario comprender que el Estado y las iglesias buscan como fin el bien del país, de modo que cada una de estas instituciones, a partir de su contribución particular y sus medios disponibles, colabore con las otras para que, en el cumplimiento de su misión, la nación mexicana se beneficie.

El investigador de la UNAM, Jorge Adame Goddard, afirma que colaboración Estado-Iglesias la práctica de una fe religiosa es parte fundamental de la vida cultural y social del pueblo mexicano. Sería consecuente que si el Estado está al servicio de esa población, procure las condiciones necesarias para que esa práctica se realice en el mejor sentido al que se puede aspirar.

Citamos una vez más a Adame: "afirmar que el Estado, por ser laico, debe desentenderse absolutamente del fin religioso, querría decir que el Estado no está para el servicio de la nación, sino para beneficio de quienes detentan el poder político".

El Estado laico es mucho más que regresar a las iglesias a la esfera de lo privado. Es reconocer que éstas tienen mucho que aportar a la vida democrática, al entramado social y al quehacer político. La libertad religiosa, digámoslo una vez más, es materia pendiente en nuestro país.

viernes, 29 de enero de 2010

Respondiendo los Argumentos Científicos del Movimiento Homosexual

Respondiendo los Argumentos Científicos del Movimiento Homosexual
Varios investigadores han tratado de encontrar una causa biológica para la atracción entre seres del mismo sexo.
Autor: . | Fuente: accionfamilia.org


En su esfuerzo por dar a la homosexualidad todas las apariencias de normalidad, el movimiento homosexual se ha vuelto hacia la ciencia, intentando probar tres premisas mayores:

· la homosexualidad es genética o innata;

· la homosexualidad es irreversible;

· una vez que hay animales que tienen vida sexual con otros del mismo sexo, esto es natural.

Los medios de izquierda han estado demasiado dispuestos a anticipar el veredicto de la comunidad científica y difundir la falsa impresión de que la ciencia valida la homosexualidad. La evidencia no podía ser más contraria.

“¡Yo nací de esa forma!”

El argumento de que los homosexuales
“nacieron de esa forma” o de que “está en los genes” condujo a la búsqueda del gen homosexual. Tres proyectos de investigación han sido comúnmente mal interpretados para apoyar esa conclusión, en especial las del Dr. Simon LeVay, Drs. J. Michael Bailey y Richard C. Pillard, y Dr. Dean Hamer.[1]

La Asociación Médica Norteamericana resume los hechos en Homosexualidad y Esperanza:

Varios investigadores han tratado de encontrar una causa biológica para la atracción entre seres del mismo sexo. Los medios de comunicación han promovido la idea de que un “gen gay” ya ha sido descubierto pero, a pesar de varios intentos, ninguno de los muy publicitados estudiosha sido científicamente demostrado. Varios autores han revisado cuidadosamente estos estudios y encontrado que, no sólo éstos no prueban la base genética para la atracción por el mismo sexo, sino que ni siquiera contienen tales declaraciones

Si la atracción por el mismo sexo estuviese genéticamente determinada, entonces uno esperaría que gemelos idénticos sean idénticos en sus atracciones sexuales. Hay, sin embargo, numerosos informes de gemelos idénticos que no son idénticos en sus atracciones sexuales.[2]

El Estudio del Dr. Simon LeVay

La investigación del Dr. LeVay sobre el cerebro enfocó una agrupación de células en el hipotálamo conocidas como INAH-3. Él alegó haber encontrado “sutiles, pero significativas diferencias” entre las estructuras cerebrales de hombres homosexuales y normales. Concluyó el resumen de su estudio diciendo: “Este encuentro sugiere que la orientación sexual tiene un substrato biológico.”[3]

Fue tanta y tan descabellada la especulación que siguió a la publicación de su estudio en Science Magazine que el Dr. LeVay se sintió impelido a enmendarlo. En 1993, escribió:

Para muchas personas, encontrar una diferencia en la estructura cerebral entre hombres homosexuales y normales equivale a probar que los homosexuales son “nacidos de esa forma”. Una y otra vez he sido definido como alguien que “probó que la homosexualidad es genética,” o algo como eso. No lo hice. Mis observaciones fueron hechas sólo en adultos que fueron sexualmente activos por un período considerable de tiempo. No es posible, sólo con base en mis observaciones, decir si las diferencias estructurales estaban presentes al nacer, y más tarde influenciaron a los hombres a hacerse homosexuales o normales; o si surgieron en la vida adulta, quizá como resultado de su conducta sexual.[4]

La insistencia del Dr. LeVay en observaciones más amplias es el punto capital de todo el problema. Explicando la investigación hecha por un profesor de neurología en la Universidad de California en Berkeley, Dr. A. Dean Byrd dice:

[El Profesor] Breedlove concluyó que el cerebro no es un órgano estático. Cambia y se ajusta al comportamiento, y, en el caso de este estudio, específicamente a la conducta sexual. Así, cuando alguien realiza un acto particular repetidamente, ciertos circuitos nerviosos en el cerebro son fortalecidos. Como el cerebro es un órgano físico, cuando estos circuitos nerviosos son fortalecidos, se reflejan en la química del cerebro. Alguien que repetidamente juega basketball tendrá un cerebro diferente de alguien que estudia ciencia de cohetes. Asimismo, el comportamiento de una persona homosexual produce probablemente una estructura cerebral diferente. Estudios como el de LeVay, aunque sean concluyentes, sólo muestran lo que la ciencia ya sabe sobre el cerebro.[5]

El Estudio de Bailey y Pillard

El Estudio de Bailey y Pillard se centró en gemelos. Como el estudio de la Asociación Médica Católica señala, si la homosexualidad es genética, gemelos idénticos, que comparten el mismo código genético, deberían tener actitudes idénticas hacia la homosexualidad.

Sin embargo, los Drs. Bailey y Pillard no pudieron establecer esto. Su estudio probó que, cuando un mellizo era homosexual, había aproximadamente una probabilidad 50/50 de que el otro mellizo fuese también homosexual. No obstante, esta probabilidad 50/50 es más bien atribuible a la influencia de la cultura circundante y a la del otro mellizo.

Como el Dr. Byrd señala: “El único punto esencial que emerge de la investigación de Bailey y Pillard realmente probó que las influencias ambientales juegan un fuerte papel en el desarrollo de la homosexualidad.”[6]

El estudio de Dr. Dean H. Hamer

Mucha gente equivocadamente cree que Dr. Dean H. Hamer descubrió el “gen gay”. Su investigación de DNA enfocó un pequeño trecho del cromosoma X en la posición Xq28. Después de analizar esta secuencia DNA en cuarenta pares de hermanos homosexuales, concluyó que los mismos marcadores genéticos existían en el 83% de ellos.

Sus hallazgos fueron mal interpretados como prueba que la homosexualidad es genética y hereditaria. Sin embargo, como el mismo Dr. Hamer afirmó:

El linaje no produjo lo que originalmente esperábamos encontrar: simple herencia Mendeliana. De hecho, nunca encontramos una sola familia en la cual la homosexualidad estuviese distribuida en el obvio modelo que Mendel observó en sus plantas de guisantes.[7]

El Dr. George Rice repitió la investigación del Dr. Hamer, pero con diferentes resultados. Esto llevó al Dr. Rice a concluir: “Nuestros datos no apoyan la presencia de un gen de amplio efecto que influencie la orientación sexual en la posición Xq28.”[8]

Neil Whitehead, un Ph.D. en bioquímica, afirmó: “la homosexualidad no es innata, no está dictada genéticamente, no es inmutable.”[9]

“¡Yo no puedo cambiar!”
Nada es más devastador para la agenda homosexual que la afirmación de que la homosexualidad puede ser curada. En realidad, si la homosexualidad es genética, dominante e irreversible, entonces nadie es responsable por actos de desvío sexual, una vez que no puede ser resistida o cambiada cuando se lo desea.

El hecho innegable, sin embargo, es que, actuando sobre el comportamiento homosexual pasado, la terapia psicológica probó ser exitosa en disminuir, y en muchos casos aun en eliminar, la atracción indeseada por el mismo sexo. Esto desconcierta a los activistas homosexuales radicales.[10]

Por esta razón, el movimiento homosexual ostenta una marcada aversión hacia aquellos que sugerirían que la homosexualidad puede ser revertida o curada. Por ejemplo, el Dr. C. C. Tripp declaró en un debate público: “No hay una sola instancia registrada de un cambio en orientación homosexual que haya sido validada por jueces externos o probada.”[11]

Basado en su experiencia profesional, el Dr. Lawrence Hatterer respondió:

Yo he “curado” a muchos homosexuales. Cualquier otro investigador puede examinar mi trabajo porque está todo documentado en 10 años de cintas magnéticas. Muchos de estos pacientes “curados” (prefiero usar la palabra “cambiados”) se han casado, tenido familias y vivido felices. Es un mito destructivo que “una vez que se es homosexual, siempre lo será.”[12]

Enfrentado con la evidencia, aun el Dr. Robert L. Spitzer, que dirigió la campaña en la Asociación Psiquiátrica Norteamericana para dejar de publicar la inclusión de la homosexualidad en la lista de desórdenes psiquiátricos, cambió de opinión: “Como la mayoría de los psiquiatras, yo pensaba que el comportamiento homosexual no podía ser resistido, pues la orientación sexual no podía ser cambiada. Ahora creo que eso es falso -algunas personas pueden hacer y hacen el cambio.”[13]

En 2001, en un estudio sobre 200 ex-homosexuales, el Dr. Spitzer encontró que la religión era una razón muy importante por la que muchos abandonaron la homosexualidad: “Las dos razones más comunes para buscar el cambio eran que vivir como un homosexual o lesbiana ya no era satisfactorio (81%) y que el comportamiento homosexual estaba reñido con la religión del participante (79%).”[14]

Los resultados significativamente positivos de la terapia simplemente no pueden ser ignorados. La declaración Homosexualidad y Esperanza, de la Asociación Médica Católica observa:

Varios terapeutas han escrito ampliamente sobre los resultados positivos de la terapia de la atracción homosexual. Revistas de tratamiento para las atracciones no deseadas hacia el mismo sexo muestran que es tan exitoso como el tratamiento para problemas psicológicos similares: alrededor del 30% se libera de los síntomas y otro 30% experimenta una mejoría.

Relatos de terapeutas individuales han sido igualmente positivos. Esto es sólo una muestra representativa de los terapeutas que relatan resultados exitosos en el tratamiento de personas que experimentan atracción hacia el mismo sexo.[15]

Si la terapia para la atracción no deseada por el mismo sexo registra una tasa de éxito del 30% (y otro 30% son parcialmente curados) en la sociedad hedonista de hoy, ¿cuán mayor éxito podría esperarse en una cultura verdaderamente católica que proporcione todos los elementos para la práctica de la virtud?

“Si animales lo hacen, entonces debe ser natural”

Enterados de la debilidad científica de sus dos primeras premisas, los activistas homosexuales a menudo usan la tercera premisa basada, en el comportamiento animal.

El raciocinio que existe detrás de esta tercera premisa científica homosexual podría ser formulado así: “El comportamiento homosexual se observa en animales. Los animales siguen sus instintos de acuerdo con su naturaleza. Por tanto, la homosexualidad está de acuerdo con la naturaleza animal. Una vez que el hombre es también animal, entonces la homosexualidad debe también estar de acuerdo con la naturaleza humana.”

¿El infanticidio y el canibalismo son parte de la naturaleza humana?

Esta línea de razonamiento homosexual es insostenible. Aquellos que observan los actos aparentemente homosexuales entre animales deben aceptar también que otras formas de comportamiento animal tales como que los padres maten a sus descendientes, o que algunas especies se devoren entre sí, están también de acuerdo con la naturaleza animal.[16]

Aplicando este raciocinio al hombre (porque también es animal) forzaría a aceptar la conclusión absurda de que el infanticidio y el canibalismo están de acuerdo con la naturaleza humana.[17]

No existe en los animales un “instinto homosexual”

Cualquiera que se ocupe de la más elemental observación animal es forzado a concluir que la “homosexualidad” animal, el infanticidio y el canibalismo son excepciones del comportamiento normal animal. En consecuencia, no se puede hablar de ellos como instintos en la naturaleza animal. Estas formas observables y excepcionales de comportamiento animal resultan de otros factores más allá de los instintos normales.

Explicando el problema: estímulos que se chocan e instintos confusos

Explicando el problema de estos comportamientos, la primera observación que debe ser hecha es que los instintos animales no están atados por el determinismo absoluto de la leyes físicas que gobiernan el mundo mineral. En varios grados, todos los seres vivos pueden adaptarse en algo a las circunstancias. Ellos responden a estímulos internos o externos.

En segundo lugar, la cognición animal es puramente sensorial, limitada a los sonidos, a los olores, al tacto, al gusto y a las imágenes. Así, ellos no tienen la precisión y claridad de la percepción intelectual humana. Por tanto, no es infrecuente que animales confundan una sensación con otra o un objeto con otro.

Los instintos mueven al animal hacia un fin de acuerdo con su naturaleza. Sin embargo, la confianza espontánea del impulso instintivo puede sufrir modificaciones en su curso, como otras imágenes sensoriales, percepciones o la memoria pueden entrar en juego, como nuevos estímulos que afectan el comportamiento del animal. También, el conflicto de dos o más instintos puede a veces modificar el impulso original.

En el hombre, cuando dos reacciones instintivas se chocan, el intelecto determina el mejor curso a seguir, y la voluntad entonces refrena un instinto mientras estimula el otro.

En los animales, dada la ausencia de intelecto y voluntad, cuando dos impulsos instintivos se chocan, prevalece aquel más favorecido por las circunstancias. Esto resulta en casos observables de filicidio animal, canibalismo y “homosexualidad.”

Filicidio animal

Sarah Hartwell explica que las gatas matan a sus crías porque reciben señales mezcladas de sus instintos:

La mayoría de las gatas pueden conmutar entre el “modo jugar” y el “modo cazar” para no dañar a sus crías. En los gatos este desconectar el “modo cazar” puede ser incompleto y, cuando ellas se agitan mucho en el juego, el instinto “cazador” es forzado y ellas pueden matar a los gatitos. El instinto cazador es tan fuerte, y es tan duro desactivarlo cuando la presa está presente, que el descuartizar y aun el comer los gatitos pueden seguirse. Compare el tamaño, sonido y actividad de gatitos con el tamaño, sonido y actividad de la presa. Ambos son pequeños, tienen voces chillonas y tienen movimientos rápidos y erráticos. Todo esto dispara el comportamiento cazador. En el gato, el comportamiento maternal no siempre puede sobrepasar el comportamiento cazador y él trata a los gatitos exactamente del mismo modo como trataría una presa pequeña. Sus instintos están confusos.[18]

Canibalismo animal

A respecto del canibalismo animal la revista Iran Nature and Wildlife Magazine comenta:

[Un] caníbal es un animal que se alimenta de otros de su propia especie. Alrededor de 140 diferentes especies muestran tendencias caníbales bajo varias condiciones. El canibalismo es más común entre vertebrados inferiores e invertebrados, a menudo debido a que el animal depredador toma erradamente a uno de sus propios por presa. Pero también ocurre entre pájaros y mamíferos, especialmente cuando la comida es escasa.[19]

Comportamiento animal “homosexual”

Exactamente porque los animales carecen de razón, sus medios de expresar sus estados afectivos (temor, placer, dolor, deseo, etc.) son limitados. Los animales carecen de los ricos recursos de que el hombre dispone de adaptar su modo de hablar, mirar y hacer gestos para expresar sentimientos. En consecuencia, los animales a menudo expresan ambiguamente sus estados afectivos. Ellos piden prestados, por así decir, las manifestaciones del instinto de reproducción para manifestar los instintos de dominio, agresividad, temor, gregarismo, etc.

Un ejemplo típico de este fenómeno puede ser visto con bonobos. Estos mamíferos de la familia de los chimpancés tienen un comportamiento sexual similar. Estas actitudes sexuales son su manera de expresar dominio, temor, aceptación y otros estados afectivos. Así, Frans B. M. de Waal, que gastó cientos de horas observando y filmando bonobos, dice:

Hay dos razones para creer que la actividad sexual [comportamiento] es la respuesta del bonobo para evitar conflicto. Primero, cualquier cosa, no solamente el alimento, que despierta el interés de más de un bonobo a la vez tiende a resultar en contacto sexual. Si dos bonobos se aproximan a una caja de cartón lanzada dentro de su jaula, ellos rápidamente montarán encima del otro antes de jugar con la caja. Tales situaciones conducen a riñas en la mayoría de las otras especies. Pero los bonobos son bastante tolerantes, quizá porque ellos usan el sexo para distraer la atención y diluir la tensión.

Segundo, el sexo de los bonobos a menudo se realiza en contextos agresivos, sin relación alguna con la comida. Un macho celoso podría expulsar a otro lejos de la hembra, después de lo cual los dos machos se reúnen y frotan sus genitales. O después de que una hembra golpea a una cría, la madre de esta última puede embestir a la agresora, una acción que es inmediatamente seguida por frotamiento de genitales entre las dos adultas.[20]

Otra explicación para el comportamiento “homosexual” aparente entre animales es la confusión al identificar el otro sexo. Mientras más bajas sean las especies en la escala animal, más tenues y difíciles de detectar son las diferencias entre sexos, llevando a una confusión más frecuente.

En todo caso, permanece el hecho de que, cualesquiera sean las apariencias “homosexuales” que el comportamiento animal pueda asumir, ellas no vienen de un instinto “homosexual” que sea parte de la naturaleza animal. El Dr. Antonio Pardo, Profesor de Bioética en la Universidad de Navarra, España, explica:

Hablando en términos precisos, la homosexualidad no existe entre animales. Por razones de supervivencia, el instinto reproductivo entre animales es siempre dirigido hacia un individuo del sexo opuesto. Por tanto, un animal nunca puede ser homosexual como tal. Sin embargo, la interacción de otros instintos (particularmente el dominio) puede resultar en comportamiento que parezca ser homosexual. Tal comportamiento no puede ser considerado equivalente a una homosexualidad animal. Todo lo que significa es que el comportamiento sexual animal abarca aspectos más allá de la reproducción.[21]

En conclusión, la homosexualidad es no sólo contraria a la naturaleza racional del hombre, mas aun a la naturaleza animal.


notas

[1]Simon LeVay, “A Difference in Hypothalamic Structure Between Heterosexual and Homosexual Men,” 253 Science, 1034 (1991). J. Michael Bailey and Richard C. Pillard, “A Genetic Study of Male Sexual Orientation,” 48 Archives of General Psychiatry, 1089 (1991). Dean H. Hamer et al., “A Linkage Between DNA Markers on the X Chromosome and Male Sexual Orientation” in The Science of Desire (New York: Simon & Schuster, 1995), Apéndice A.

[2] Homosexuality and Hope (Catholic Medical Association, 2000) p. 2. (Las notas son omitidas.) Ver también Gerard J.M. van den Aardweg, p. 25.

[3] Simon LeVay, The Sexual Brain (Cambridge, Mass.: The MIT Press, 1993), p. xii.

[4] Ibid., p. 122.

[5] Dr. A. Dean Byrd and Stony Olsen, “Homosexuality: Innate and Immutable?” Regent University Law Review, Vol. 14, pp. 516-517. (Original footnotes omitted.)

[6] Ibid., p. 523.

[7]Hamer and Copeland, p. 104.

[8]George Rice, et al., “Male Homosexuality: Absence of Linkage to Microsatellite Markers at Xq28,” Science, Vol. 284, p. 667.

[9] Neil and Briar Whitehead, My Genes Made Me Do It! A Scientific Look at Sexual Orientation (Lafayette, La.: Huntington House Publishers, 1999), p. 9.

[10] Testimonios personales de ex-homosexuales pueden encontrarse en: www.narth.com/menus/interviews.html y http://couragerc.net/MemberTestimonies.html.

Para ejemplos sobre la animosidad los pro-homosexuales contra las terapias exitosas, ver: Dr. Gregory Herek, www.psychology.ucdavis.edu/rainbow/html/facts_changing.html, DignityUSA at www.dignityusa.org/news/981008exgay.html, GLAAD, www.glaad.org/media/archive_detail.php?id=133.

[11]Homosexuality and Hope, p. 6.

[12] Ibid.

[13] “Prominent Psychiatrist Announces New Study Results: Some Gays Can Change,” www.narth.com/docs/spitzer2.html.

[14] Warren Throckmorton, “Initial Empirical and Clinical Findings Concerning the Change Process of Ex-Gays,” Professional Psychology: Research and Practice, 2002, Vol. 3, p. 246.

[15] Homosexuality and Hope, p. 7.

[16] Cf. Sarah Hartwell, “Cats that kill kittens,” www.messybeast.com/kill_kit.htm. Also, “Cannibalism in Animals,” www.hamshahri.org/musiems/daarabad/inwm/no.8/english/wnw/wnw01.html.

[17] “Es un error frecuente el comparar los comportamientos humanos y animales, como si tuviéramos la misma naturaleza. Vemos, por ejemplo, actos de inenarrable ferocidad entre animales, como la muerte de las crías, de los individuos más débiles, y las parejas después de aparearse. Esto no significa que los hombres deban ajustar sus vidas a los patrones seguidos por los seres irracionales, no dotados de una conciencia individual. Las leyes que rigen el comportamiento humano son de una naturaleza diferente y deben ser buscadas donde Dios las inscribió, es decir, en la naturaleza humana”. (Bruto Maria Bruti, Domande e risposte sul problema dellomosessualità, www.paginecattoliche.it/domande­_omosessualita.htm).

[18] Sarah Hartwell, “Cats that kill kittens.” (Destaques nuestros)

[19] “Cannibalism in Animals.” (Destaques nuestros.)

[20]Frans B. M. de Waal, “Bonobo Sex and Society,” Scientific American, Mar. 1995, pp. 82-88, www.songweaver.com/info/bonobos.html. (Our emphasis.)

[21] Antonio Pardo, “Aspectos médicos de la homosexualidad,” Nuestro Tiempo, Jul./Aug. 1995, pp. 82-89.

jueves, 21 de enero de 2010

Las nuevas víctimas del PRD: los niños

Las nuevas víctimas del PRD: los niños


Anita Bermúdez de Ochoa
jueves, 21 de enero de 2010
Lo sucedido en el Distrito Federal, donde los asambleístas del PRD propusieron y aprobaron leyes para que las personas homosexuales puedan casarse civilmente, equiparando estas uniones al matrimonio entre un hombre y una mujer, ha levantado el repudio generalizado de la sociedad, de las instituciones a favor de la familia, de la Iglesia Católica y de cientos de iglesias cristianas, considerando esto como un ataque más a la familia natural.



Cuando estas propuestas estaban discutiéndose y antes de aprobarse, un periodista le preguntó a uno de los diputados del PRD, si el objetivo de estas uniones era adoptar niños, y el representante contestó enfáticamente que de ninguna manera, que sólo era para la ayuda mutua, para la protección civil en la pareja, pero no para aprobar tal medida.

Sin embargo, como mentirosos que son, más tardaron en legalizar estas uniones, cuando ya tenían bajo la manga la otra propuesta, la de la adopción legal de niños, que por supuesto también aprobaron, causando una enorme indignación y repudio entre la mayoría de la sociedad por el daño tan terrible que se le hará a esos niños que tengan la desgracia de vivir con este tipo de “padres”.

Me comentaba una maestra, de esas que trabajan por vocación, que aman y se entregan a los niños: “¿Cómo es posible que esto esté sucediendo? ¡Ahora sí se pasaron! ¿No sabrán estos sujetos el daño psicológico, emocional y hasta físico tan grande que se les ocasionará a los niños?”.

Si quienes son homosexuales como adultos quieren hacer lo que les venga en gana, si quieren destruir su vida, ellos sabrán, ¡pero afectar así a niños que aún no tienen la capacidad de decidir! ¿No se supone que los derechos son para proteger primero a los más débiles que sin duda alguna son los infantes? ¿Dónde quedan ahora sus derechos? ¡El derecho de ser educado, acogido y amado por un papá y una mamá! El derecho a tener identidad sexual, que se rompe cuando se vive con dos personas del mismo sexo.

Se necesita ser muy ignorante para aprobar leyes con consecuencias tan graves para la niñez. Lo que asombra es ver que la mayoría de los “comunicadores” no le ven nada malo, escuchaba a uno de ellos “justificando” esta aberración con el “valor” de la protección a los chicos. Esta estupidez, ¿a que protección se refiere? ¿A tener un cuarto con cuatro paredes? ¿Y no cuenta carecer de la verdadera protección y amor incondicional de un padre y una madre que funjan como guía y modelo para su vida?

Son otros tiempos, es lo “moderno” dirán algunos, ¡por supuesto que no! Es una vergüenza, es la degradación más profunda de nuestra sociedad, que hará que México ya no sólo sea más pobre en lo económico, sino más pobre en lo que nos identifica como país: nuestros valores, tradiciones y costumbres, y deje de ser guía y ejemplo de nuestros hermanos latinoamericanos y orgullo de nuestros padres y abuelos.

Ante estas acciones es importante darnos cuenta hacia dónde está llevando el PRD en el poder a nuestro país, al aprobar leyes contrarias a nuestros principios y creencias: divorcios exprés, aborto, “matrimonio” entre personas del mismo sexo y la posibilidad de adoptar niños. ¿Hasta dónde llegarán? Hasta donde quieran, mientras seamos unos cuantos los que protestemos y el resto permanezca dormido, indiferente e ignorante.

La poca participación de la sociedad hará que “ellos” (los malos, los ignorantes, los que actúan por conveniencia o intereses personales), sigan avanzando, aunque los platos rotos los paguen con su vida nuestros niños y las futuras generaciones.

Terroristas asesinos, no mártires

Tomado de yoinfluyo.com Viene a cuento por el falso significado que se le esta dando a la palabra mártir.
Mártir de la democracia.. mártir del 68... mártir del Islam. Todos estos alejados por completo del verdadero significado de MÁRTIR.

Kamikazes, “mártires” del Islam

Luis Alfonso Orozco
jueves, 21 de enero de 2010
Los pilotos kamikazes japoneses al mando de sus aviones cazas “Zero” se volvieron famosos durante la Segunda Guerra mundial por sus ataques suicidas contra los buques de guerra estadounidenses en el Pacífico. Aquellos pilotos eran conscientes de que estaban cumpliendo una misión de guerra definitiva cuando despegaban de las pistas japonesas rumbo a la muerte, pues el suyo era un vuelo sin retorno.

Cuando avistaban las naves del enemigo atacaban con decisión, arrojándoles todos sus proyectiles y una vez que se les agotaban, volvían sus propios aviones “Zero” contra la nave. Creían que mientras más daño inflingieran al enemigo más gloriosa resultaría su hazaña.



El gesto de los pilotos japoneses impresionó tanto la sensibilidad occidental, que el término kamikaze desde entonces ha entrado a formar parte de nuestra cultura y lenguaje. Hoy se denomina un kamikaze al que lleva a cabo una acción suicida matando al mismo tiempo a otros inocentes.

Los kamikazes no son mártires

Una parte considerable de la opinión pública enjuicia las cosas de manera bastante superficial, basándose en el “se dice” y en todo aquello que divulgan los omnipresentes medios de comunicación, sin mayor sentido crítico. Cuando se renuncia a hacer uso de la propia inteligencia para leer dentro de las cosas y de los sucesos, entonces se genera la peligrosa confusión en las ideas que se expande como epidemia entre lectores y consumidores de telenoticias con poco criterio.

Un ejemplo actual es la manera equívoca e inapropiada con que muchos periodistas, sociólogos, políticos y gente de la calle llaman “mártires” a los militantes islámicos exaltados; los kamikazes embutidos de explosivos, que siembran muerte y horror en Palestina, Pakistán, Irak y otras regiones del planeta. El pasado año se cerró con la crónica del frustrado atentado de un nigeriano en un vuelo de Delta, y la consecuente alza del miedo y los extremos controles en los aeropuertos.

La superficialidad con que se les denomina “mártires” del Islam hace que muchos piensen sin más que el suicida que mata a otros inocentes, el kamikaze, sea llanamente equiparable con el mártir cristiano. Sin embargo, se trata de un grave error, pues nada está más lejos de la realidad.

Entre los mártires cristianos y los kamikazes de cualquier ideología no existe analogía ni identidad posible; emplear el mismo término indistintamente es un lamentable equívoco del lenguaje que genera la confusión y el empobrecimiento de las ideas.

Como sabemos, en el idioma hay términos análogos, unívocos y equívocos. Equívoco es el término o palabra cuya significación conviene a cosas que son diferentes. Por ello es una equivocación garrafal llamar “mártir” al militante musulmán que se suicida haciéndose explotar y matando el mayor número de inocentes consigo, del mismo modo como se llama al mártir cristiano que ofrece su vida en un gesto de amor y perdonando a sus verdugos.

No hay analogía posible entre uno y otro, pues se trata de realidades opuestas. Un suicida no es un mártir, como tampoco un asesino es un héroe. A cada cosa se le debe llamar por su nombre: “al pan, pan y al vino, vino”, como reza la vieja sabiduría castellana. No les llamemos, entonces, mártires sino lo que son en verdad: terroristas suicidas.

El martirio es un concepto cristiano

El mártir cristiano es un imitador de Jesucristo, quien enseñó con su Palabra y con su ejemplo el modo más elevado del amor: “Nadie tiene un amor más grande que aquél que da la vida por el amigo”. El motivo principal del mártir cristiano es el amor, pues toma como modelo a Jesús que ofrece su vida por la salvación de la humanidad.

El suicida o kamikaze decide morir porque piensa que su inmolación representa un bien para su causa además de un gesto heroico digno de imitar por otros seguidores. Es cierto que se puede inspirar en motivos culturales y políticos, como el ideal de una patria libre, pero en el fondo actúa movido por un odio impecable contra su enemigo.

En el caso del kamikaze musulmán éste cree de que su sacrificio será compensado con un paraíso de placeres. Esto está fijo en la mentalidad del combatiente, porque actúa bajo los dictámenes de la “Yihad” o guerra santa del Islam.

El mártir cristiano se sitúa en un plano mental y moral completamente diverso. No se mata ni mata a nadie, sino que acepta libremente perder la vida por mantenerse fiel a Jesucristo. Su gesto le convierte en “testigo” (es el significado de la palabra griega mártir) del amor más grande. No del odio que destruye, pues Cristo nos mandó también amar a los enemigos.

El kamikaze suicida inspira su gesto fatal en la ley del talión, y se cree justificado a emplear la violencia salvaje contra inocentes para aterrar y desesperar al enemigo de su causa. Su gesto terrible está inspirado por el odio.

El mártir cristiano inspira su acción en el amor, y tiene la certeza de que su sangre generosa sirve para fortalecer la fe de sus hermanos. Tertuliano lo dejó condensado en una frase célebre que afirma que la sangre de los mártires es semilla de vida cristiana. Al mártir le quitan la vida, mientras que el kamikaze muere asesinando inocentes.

El mártir muere perdonando a sus perseguidores; el kamikaze muere odiando a quienes acusa de enemigos, deja un mensaje de venganza, de odio y desesperación; desata una espiral de violencia que genera más violencia. El mártir cristiano deja un mensaje de amor, de reconciliación y de perdón. Un testimonio para la posteridad, porque sólo el amor y el perdón –nunca el odio– pueden mejorar el mundo. Los mártires cristianos son una expresión de este amor más grande, a imitación de Jesucristo, el rey de los mártires.

El martirio: ¿locura o sabiduría?

La sangre de los mártires que ha fecundado generosamente los campos de la Iglesia desde los primeros siglos, fue evocada muy significativamente por el Papa Juan Pablo II, durante la memoria de los mártires, del 12 de mayo de 2000 ante el Coliseo, convirtiéndola en uno de los actos nucleares y más elocuentes del gran Año Jubilar. Además, por si no lo hubiera señalado con bastante claridad en la carta Tertio Millennio Advenire, en otra carta “Al comenzar el nuevo milenio” (NMI), Juan Pablo II da gloria a Dios:

“Por todo lo que ha obrado a lo largo de los siglos, y especialmente en el siglo que hemos dejado atrás, concediendo a su Iglesia una gran multitud de santos y de mártires. Para algunos de ellos el Año Jubilar ha sido también el año de su beatificación o canonización... Es una herencia que no se debe perder y que se ha de transmitir para un perenne deber de gratitud y un renovado propósito de imitación”.

A más de uno, quizá, le pueda escandalizar la idea de considerar el martirio cristiano como un regalo de Dios y no más bien como una locura absurda, algo tan tremendo como el derramamiento de la propia sangre. Pero esta “locura” forma parte de la paradoja del cristianismo y es en realidad la mayor de las corduras: “Quien encuentre su vida, la perderá; y quien por mi causa la pierda, la encontrará” (Mateo 10,39).

Por eso es que el mártir Ignacio de Antioquia, poco antes de su sacrificio, declaraba: “prefiero morir en Cristo Jesús que reinar en los confines de la tierra... Se acerca ya el momento de mi nacimiento a la vida nueva. Por favor, hermanos, no me privéis de esta vida, no queráis que muera; si lo que yo anhelo es pertenecer a Dios, no me entreguéis al mundo ni me seduzcáis con las cosas materiales; dejad que pueda contemplar la luz pura, entonces seré hombre en pleno sentido” (San Ignacio de Antioquia, ad Rom. 4, 1ss).

Llaman poderosamente la atención las palabras finales del mártir Ignacio, porque detrás de ellas muestra su rostro una sabiduría que no es de este mundo, y que es fruto de una fe sobrenatural robusta. Su deseo es poder contemplar para siempre “la luz pura” que le permitirá llegar a ser “hombre en pleno sentido”.

En esta convicción no aparece el menor rastro de locura, ni de un afán enfermizo de morir por miedo al mundo y desaparecer de la escena donde se fraguan nuestros cotidianos problemas. Se trata de la convicción robusta del creyente que sabe que la vida verdadera comienza después de atravesar la puerta de la muerte temporal –no buscada, sino aceptada por la causa de Cristo–, donde se adquirirá la plenitud humana a la que aspiramos ya desde este mundo fugaz.

Ahí está la auténtica sabiduría que expresa la fe cristiana del mártir, que no desprecia la vida pero tampoco rehuye a la muerte necesaria para alcanzar la plenitud de vida. Es por eso que el mártir se siente libre y no quiere desaprovechar la oportunidad única, que le es dada como una gracia singular, de ofrendar la propia vida pero para ganarla eternamente y para dejar también a sus hermanos de la Iglesia peregrina el testimonio valiente de la sabiduría que brota de la cruz.

El testimonio ecuménico de los mártires

“El discípulo no es más que su Maestro” (cf. Juan 15,20). Jesús aseguró a los suyos que le imitarían en todo para dar testimonio de su fe, siguiéndole hasta el patíbulo y el Gólgota. Muy poco tiempo después de su muerte gloriosa, el primero en seguir al Maestro fue Esteban, el diácono, y más tarde los mismos apóstoles Santiago, Pedro, Pablo, etcétera, a quienes el Señor designara columnas de la única Iglesia fundada por Él.

Ellos son los protomártires, los primeros testigos de la sangre que dieron el ejemplo en la naciente Iglesia acerca de la verdad traída e inaugurada por Jesús de Nazaret. Ellos son testigos fieles del hecho cristiano, de una fe certísima en esta verdad y en esta Persona divina, que no es un personaje de leyenda. Nadie está dispuesto a dar la vida por algo que no crea cierto.

Los mártires de todos los siglos proclaman esta misma verdad y confiesan al único Maestro y Señor, que fundó una sola Iglesia porque uno solo es su Cuerpo místico, a pesar de las laceraciones que hayamos hecho los hombres.

La tarde misma de su crucifixión, en la cima del Calvario, los soldados se dividieron los vestidos y la túnica de Jesús, como prefigurando las divisiones futuras de la Iglesia hechas por el egoísmo y la soberbia de los hombres. El mártir cristiano responde ofreciendo su vida por confesar al único Señor y Salvador universal.

Valor testimonial del martirio

Se trata de un ejemplo indiscutible y que convence más que muchos sermones elocuentes. Numerosos no creyentes, “profundamente impresionados de la invencible constancia de nuestros mártires, se han dado a investigar cuál es la causa de una paciencia tan admirable. Y, una vez que la descubrieron, se hicieron cristianos también como los otros, dispuestos a morir como ellos”.

A lo largo de los siglos este testimonio de los hechos, quizá más que las palabras, ha hecho avanzar el cristianismo en los pueblos paganos y en culturas de lo más diversas, ya que posee una potencia de convicción irrefutable: la fuerza del buen ejemplo.

Los mártires cristianos del siglo XX ofrecieron su vida con la misma fe y con la misma fortaleza que los del siglo I. La historia señala mártires en los cinco continentes, de todas las culturas, razas, condiciones sociales.

Hay mártires de todas las edades: en los primeros siglos de la Iglesia al santo obispo Policarpo se le privó de la vida a sus venerables 86 de edad, mientras que muchos siglos después en México durante la persecución religiosa de los años 1926-1929, al niño cristero José Sánchez del Río lo torturaron y mataron cuando contaba tan sólo 14 años, por su fidelidad a Cristo Rey.

No se puede llamar mártir al loco suicida

Se puede decir que todos los mártires de la Iglesia expresan una misma alma, una misma fe y una valentía que van más allá de toda lógica humana. Todos mueren defendiendo la fe en Cristo, en sus labios se escuchan palabras de perdón para sus verdugos y enemigos. Muchos de ellos reservan el último aliento de sus pulmones para proclamar con fuerza la divinidad y realeza de su Señor: “¡Viva Cristo Rey!”, era el grito unánime en la boca de los mártires de la persecución sangrienta en México (1926–1929) y los de la guerra civil española (1936–1939).

El militar muere en el campo de batalla por la patria. Quien se siente defensor de una causa política es capaz de sacrificarse por su ideal, mas no pocas veces se da en ellos, además, la pasión, el fanatismo mezclado con ideas místicas o pseudorreligiosas, la sed de venganza o la desesperación como motor de su gesto: éste es el caso de los suicidas kamikazes que han sembrado el horror y la muerte en nombre de la “guerra santa”.

Ellos no son mártires. Sólo el mártir cristiano ofrece su vida por la fe y le mueve un amor puro y desinteresado. Su testimonio convence más que mil palabras.

domingo, 3 de enero de 2010

De Políticos sin escrúpulos, homosexuales y cosas peores.

¿Cuál es la verdadera razón por la que los partidos y gente de izquierda promueven y rabiosamente defienden las "reformas" aprobadas a la legislación en DF conscerniente a los mal llamados "matrimonios" homosexuales?
Por ganancia electoral no puede ser... mas que ganar votos, van a perderlos.
Económicas. Si. No sólo por promover el llamado "turismo gay", (que es igual que decir que se promueve la prostitución y la trata de blancas) si no porque la ONu da apoyos económicos a los gobiernos que aprueben este tipo de aberraciones.
Pero la razón mas importante es el objetivo que la izquierda tiene:
Destruir a la familia, convertir a la sociedad en un monstruo embrutecido por los vicios y perversiones, para su fácil control y manipulación.
La manera más fácil de controlar a una persona es explotando sus debilidades, convertirlos en vicios y satisfaciéndolos... hasta la autodestrucción.

El comunismo fracasó en su intento de dominar por la fuerza física, el socialismo lo quiere lograr doblegando el alma.

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¿Por qué la causa homosexual de Ebrard y PRD?‏

tomado de www.yoinfluyo.com

La legislación aprobada por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) en la que se equiparan con los matrimonios a las relaciones homosexuales sigue despertando muchas dudas. Lo cierto es que esta nueva ley deja más preguntas que respuestas para muchos ciudadanos, sin hablar, claro está, del rechazo generalizado de la sociedad mexicana a estas prácticas.

¿Cuál es la intención detrás de la aprobación de los mal llamados “matrimonios” homosexuales? ¿Por qué los asambleístas del PRD y de otros partidos se apuraron a pasar esta ley sin discusión y haciendo valer su mayoría? ¿Por qué el gobierno de Marcelo Ebrard se empeña en apoyar esta visión francamente particularista? ¿Por qué Ebrard y el PRD gobiernan desde su visión y preferencia ideológica?

¿Marcelo Ebrard se dejó presionar por los activistas homosexuales? No lo sabemos, sin embargo es un hecho que esa presión existía. Agencias de noticias dirigidas a homosexuales consignaron que desde febrero pasado algunos promotores del homosexualismo pidieron públicamente a Ebrard que fuera congruente, que promoviera políticas públicas que beneficiaran a homosexuales. ¿Congruencia con qué? ¿Con su discurso? ¿Con su postura pública? ¿Con su ideología? ¿Por qué los homosexuales pedían a Ebrard que fuera “congruente”?

¿Por qué el Gobierno del Distrito Federal “salió del clóset”? De repente, todo era para “ayudar” a los homosexuales. Tolerancia, pedía Leticia Bonifaz, Consejera Jurídica del gobierno local. Incluso, llamó a la Iglesia Católica a “dejar de lado el encono” por el bien de la ciudad y de los ciudadanos. El Estado laico está en la conciencia de todos los mexicanos, dijo.

¿Por qué el Gobierno del Distrito Federal está empeñado en la promoción del turismo homosexual? Las políticas públicas implementadas a partir de esto no tienen otro fondo más que el económico. No hay un valor ético detrás de las políticas, sino meramente monetario. De otro modo, ¿por qué el GDF sí promueve programas y planes turísticos para parejas homosexuales que quieran pasar su llamada “luna de miel” en la ciudad? ¿Por qué no aplicar el mismo criterio para parejas ordinarias? Esto no tiene otro nombre más que discriminación a los matrimonios.

¿Y para qué quieren que se les reconozca a las parejas homosexuales? Va una joya que se encuentra en la red, en un sitio dirigido a homosexuales, de esos que hoy celebran la legislación aprobada por la ALDF. Es un hombre que pregunta a una consejera sobre lugares donde puede acudir para tener encuentros sexuales con diferentes personas. Va la respuesta:

“(…) La otra opción es que acudas a las orgías de libre acceso que se organizan en la colonia Roma, conocidas como las Red Hot Parties. En mi experiencia te puedo decir que ahí encontrarás gente agradable y muy atractiva, e incluso hasta tienen días de universitarios, cuando los jovencitos entran gratis en determinado horario. También tienen días completamente nudistas.

“Qué gozo, amigas mías, no tengo la menor duda, significa el intercambio sexual colectivo, y déjenme recomendárselos ampliamente ahora que tenemos tanta interacción social decembrina. Se tratará de una manera audaz de pasar las fiestas. Además -no me dejarán mentir-, al día siguiente de la cena de noche buena y de año nuevo, siempre hay un importante número de chicos que buscan desfogarse”. Fin de la cita.

No se puede decir más. Reducir al ser humano a un mero objeto sexual, a un ser capacitado para satisfacer placeres carnales, a un ser sexuado irracional, nos traerá consecuencias y costos sociales muy altos. Y es algo que ya se vive en las entrañas de nuestra ciudad.

¿Por qué la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) se ha convertido en un instrumento de lacayos al servicio del gobierno local? Cuando el ombudsman capitalino avala esta ley diciendo que “es un avance en materia de derechos humanos” evidencia su parcialidad y que la institución está sometida a los intereses de Marcelo Ebrard y de su grupo político que fueron quienes, finalmente, le dieron el cargo.

¿Por qué la incongruencia ha sido la moneda de cambio de los diputados locales del PRD y de otros partidos que votaron a favor de la ley? El diputado Víctor Hugo Romo, del PRD, declaró que el cardenal Ernesto Corripio Ahumada estaba detrás de la campaña para denostar las nuevas reformas al Código Civil local. Sin detenerse a pensar en lo que había dicho, insistió en que siempre no, si no fue el cardenal fue un hijo suyo que lleva su nombre. Calumnia, que algo queda, decía Voltaire.

¿Por qué los que se autonombran tolerantes piden el silencio de la Iglesia respecto a este tema? ¿Por qué piden la intervención de la Segob para que “calle” a la Iglesia? David Razú, el diputado local que impulsó estas reformas, aseguró que la Iglesia Católica cometió excesos en su discurso al oponerse a tales reformas. ¿Por qué piden el silencio de la Iglesia en estas situaciones y se escandalizan cuando a ellos no se les garantiza su libertad de expresión? obligatorias, permanentes, abstractas e impersonales, y conocidas. La ley que aprobaron los asambleístas atiende a grupos y asociaciones muy identificadas y están encaminadas a satisfacer las demandas de un sector muy reducido de la población.

La psicología moderna más seria y ajena a ideologías ha demostrado científicamente que la homosexualidad es una patología que puede ser curada. El reputado investigador norteamericano, Robert Spitzer, evidenció en diversos estudios que la homosexualidad, para ser curada, requiere de un proceso psicológico intenso, pero que, al final, obtiene resultados muy benéficos.

Los homosexuales, en vez de reclamar supuestos derechos, deben reconocer que están enfermos y que pueden ser curados. Es cierto, es muy difícil, pero existen testimonios de personas que dejaron de lado sus prácticas homosexuales para retomar su vida normal.



Dice Marta Lozano, una mujer ex homosexual que escribió su propia experiencia en un libro, a las personas que han sufrido esta enfermedad: “sea lo que sea lo que hayas vivido, experimentado o sentido, no eres la única persona que ha pasado por situaciones análogas. Aunque te embargue un dolor o tristeza profundos, aunque te sientas solo, culpable o avergonzado, tu vida puede cambiar. Pero para ello es imprescindible abrir tu corazón y buscar ayuda.

“Y por supuesto, hacerlo con la persona apropiada, que pueda comprenderte y asesorarte de forma adecuada, que fomente tu confianza en ti mismo, una persona con valores profundos, a ser posible creyente y que busque verdaderamente tu felicidad personal.

“Creo que lo primero es reconocer que necesitas ayuda. Este es el primer paso para emprender un camino que puede devolverte la libertad y la dignidad, unos valores impregnados por Dios en lo más profundo de cada ser humano y que ninguna persona, circunstancia o conducta (por dolorosas o graves que puedan parecerte) podrán arrebatarte jamás. ¡Puedo asegurarte que el esfuerzo merece la pena!"